Una ilustración 2D minimalista de un gato estirándose con las patas delanteras extendidas hacia adelante, la espalda ligeramente arqueada y la boca abierta en un gran bostezo. La postura del gato transmite un movimiento natural y relajado. La ilustración utiliza líneas limpias y suaves y detalles mínimos. La paleta de colores está limitada a alrededor de 3 colores (por ejemplo, pelaje gris claro o beige, rosa suave para la nariz y las orejas, y acentos blancos). El fondo es de un solo color pastel sólido (por ejemplo, azul claro, crema suave o rosa pálido). Sin detalles complejos ni sombras, centrándose en curvas simples y elegantes y un equilibrio dinámico.